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Schisandra

La Schisandra chinensis (Turcz.) Baill es una planta cuyos frutos se han utilizado en forma ancestral en la medicina china, para enfermedades tanto del tracto gastrointestinal y respiratorio, cardiovasculares, para la fatiga y debilidad, sudoración excesiva e insomnio. También se han estudiado los efectos de la S. chinensis en la reducción del apetito, en retardar el envejecimiento, incrementar la vitalidad y mejorar la salud mental (Szopa, Ekiert, & Ekiert, 2017) (Nowak, y otros, 2019).

¿A qué debe sus beneficios la Schisandra chinensis?

La S. chinensis tiene muchos compuestos bioactivos, que incluyen a los lignanos, terpenos, ácidos fenólicos, flavonoides, aceites esenciales, y polisacáridos. Sin embargo, los principales beneficios son atribuidos a los lignanos. Estos compuestos están presentes principalmente en los frutos y también en las hojas o las semillas. Algunos de estos lignanos son la schisandrina, la schisandrina B, la schisandrina A, etc. Para que la S. chinensis tenga beneficios terapéuticos, debe contener al menos 0.4% de lignanos en sus frutos. Los frutos de S. chinensis también contienen minerales como hierro, manganeso, cobre y magnesio (Nowak, y otros, 2019).

¿Dónde se puede encontrar la Schisandra?

Existen de 20-30 especies de Schisandra y su habitat es el Este y Sureste de Asia (en su mayoría en China). El habitat natural natural de la S. chinensis es el noreste de China, Korea y Japon, y la parte oriental de Rusia, requiere condiciones especiales de humedad, luz y un suelo rico en materia orgánica.

¿Cuáles son los principales beneficios de la Schisandra chinensis en la salud?


    a) Actividad hepatoprotectora (protección de hígado)
    b) Actividad antiinflamatoria
    c) Actividad antioxidante y desintoxicante, principalmente a nivel hepático (hígado)
    d) Efecto anticancerígeno (comprobado a través de experimentos controlados en laboratorio)
    e) Efecto inmunoestimulante

f) Efecto en el sistema nervioso (actividades adaptogénicas y ergogénicas) – mejora la habilidad para memorizar y aprender, el estado de alerta, mejora la concentración y el desempeño mental. Esto ha permitido que se utilice exitosamente en pacientes con enfermedad de Alzheimer, Parkinson, Meniere y ADAH (síndrome de déficit de atención e hiperactividad). También ayuda a reducir la ansiedad sin inducir letargo. Gracias a estas cualidades, es que la Schisandra chinensis fue clasificada como uno de los adaptógenos por excelencia junto con el Panax ginseng, Panax quinquefolium, Eleutherococcus senticosus y la Rhodiola rosea.

    g) Influencia en el sistema respiratorio, lo que permite su uso en pacientes con asma
    h) Efecto en el sistema cardiovascular, por ejemplo en casos de hipertensión
    i) Actividad antibacteriana y antiviral (demostradas a traves de experimentos controlados en laboratorio)
    j) Regulador del metabolismo
    k) Efecto antienvejecimiento (Szopa, Ekiert, & Ekiert, 2017) (Nowak, y otros, 2019)

¿Cómo se aconseja consumir la S. chinensis?

En el mercado se encuentra una gran variedad de suplementos alimenticios en polvo o en cápsulas, e inclusive en forma de té.

Referencias
1. Nowak, A., Zaklos-Szyda, M., Blasiak, J., Nowak, A., Zhang, Z., & Zhang, B. (2019). Potential of Schisandra chinensis (Turcz.) Baill. in human health and nutrition: a review of current knowledge and therapeutic perspectives. Nutrients, 11(2), 333.
Szopa, A., Ekiert, R., & Ekiert, H. (2017). Current knowledge of Schisandra chinensis (Turcz.) Baill. (Chinese magnolia vine) as a medicinal plant species: a review on the bioactive components, pharmacological properties, analytical and biotechnological studies. Phytochem Rev, 16(2), 195-218..