La alimentación durante el otoño y el invierno

En México, al igual que en cualquier lugar del mundo, las frutas y verduras crecen durante ciertos ciclos, por lo que maduran y están disponibles solo durante determinadas épocas del año. Cuando este tipo de alimentos maduran, su calidad es óptima en términos de contenido nutricional y sabor. Además de disfrutar del sabor de las frutas y verduras de estación, hay otra ventaja de comprarlas en temporada: el precio tiende a ser menor.
De acuerdo con información proporcionada por SEMARNAT, el clima de nuestro país está determinado por varios factores, entre los que se encuentran la altitud sobre el nivel del mar, la latitud geográfica, las condiciones atmosféricas y la distribución existente de tierra y agua. Esto da lugar a diferentes tipos de climas que se clasifican en cálido y templado (según su temperatura) y en húmedo, subhúmedo y muy seco (según la humedad existente en el medio): todas estas variaciones permiten que encontrar diferentes frutas y verduras a lo largo del año.

Las frutas que podemos encontrar entre el 1° de Octubre y el 28 de Febrero (que se considera la temporada Otoño – Invierno), son:

    • Guayaba, limón, mango, manzana, melón, naranja, papaya, piña, plátano, sandía, tejocote

En cuanto a las verduras, durante la temporada Otoño – Invierno las que tienen mejor calidad son:

    • Betabel, calabaza, cebolla, chayote, chícharo, chile, ejote, espinaca, jícama, jitomate, nopal, zanahoria

No es coincidencia que sean estos alimentos los que estén disponibles durante esta época del año, ya que todos nos aportan determinados nutrientes que nos ayudan a hacer frente a los efectos del medio ambiente en nuestro cuerpo, por ejemplo:

    - Vegetales como la papa y el camote nos aportan energía para lidiar con las temperaturas frías
    - Las frutas como la guayaba, limón y naranja nos aportan Vitamina C para ayudarnos a defender nuestro organismo de infecciones de las vías respiratorias
    - Las verduras como el betabel, la calabaza, las espinacas y las zanahorias, y el tejocote son fuente de Vitamina A o de Betacaroteno (que es una sustancia que se transforma en Vitamina A en el organismo), y este nutriente disminuye el riesgo de enfermedades respiratorias y protege la piel
    - Alimentos como la cebolla también protegen las vías respiratorias de las infecciones

Es muy importante tener presente que durante esta época del año nos volvemos más propensos a subir de peso, ya que nuestro cuerpo demanda alimentos más “ricos” en el sentido de su contenido de energía. ¿Qué podemos hacer entonces para evitar consumir alimentos altos en energía, como pueden ser harinas o azúcares, y al mismo tiempo aportar a nuestro organismo los nutrientes necesarios para hacer frente al invierno?

    a) Una excelente alternativa es preparar sopas con consistencia cremosa (sin adicionar leche o harinas), con los vegetales de la temporada (betabel, calabaza, zanahoria, etc.)
    b) Para el desayuno, una alternativa muy saludable es comer avena caliente con leche, fruta natural (como manzana) y nueces
    c) Consumir verduras ricas en Vitamina C como guayabas o cítricos (naranja, mandarinas, toronja, limón), o alimentos como la zanahoria, el betabel y el tejocote que nos aportan Vitamina A, para proteger las vías respiratorias contra las infecciones
    d) Incluir en la alimentación garbanzos y frijoles, así como semillas de ajonjolí y de calabaza, que contienen Zinc y protegen contra las infecciones
    e) Consumir en forma moderada alimentos como la papa o el camote al horno, para aportar energía a nuestro organismo
    f) No dejar de hidratarnos durante el invierno y consumir 2 L de agua al día, ya sea en forma natural o como té herbal sin cafeína

Receta - Sopa cremosa de betabel y zanahoria
Ingredientes para 3 porciones

    - ½ kg betabel, pelado y partido
    - 2 ½ tazas de caldo de pollo
    - Sal y pimienta al gusto
    - 1 cdita aceite de coco
    - ½ cebolla, picada finamente
    - 1 zanahoria, pelada y partida
    - Crema, para servir (opcional)

Preparación

    1. En una cacerola cocinar los betabeles con el caldo de pollo, sal y pimienta al gusto. Tapar y dejar a fuego medio durante 45 minutos hasta que los betabeles estén suaves.
    2. Simultáneamente, saltear la cebolla y la zanahoria en el aceite de coco hasta que las zanahorias estén tiernas, la cebolla suave y desprenda un olor dulce (aprox. 15 min). Una vez que ya ambos estén suaves, agregarlos al recipiente donde están cocinándose los betabeles y que terminen la cocción los tres ingredientes juntos (aprox. 30 min más)
    3. Dejar enfriar durante aproximadamente 1 hora y moler en la licuadora o en el procesador de alimentos (es probable que se requiera ajustar la consistencia con agua purificada)
    4. Transferir nuevamente a la cacerola, rectificar sal y pimienta y dejar calentar hasta que esté a punto de hervir la sopa. Apagar la lumbre
    5. Servir y decorar con ½ cdita de crema

Referencias:
1. SEMARNAT
2. Sistema Mexicano de Alimentos Equivalentes, 4ª edición (2014)