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Menopausia y pautas de alimentación

De acuerdo con un grupo de investigadores brasileños encabezados por Thais R. Silva y colaboradores, se definió la Menopausia como el cese permanente de los ciclos menstruales, después de que se pierde la actividad folicular. El Climaterio es la fase de transición entre los los primeros signos de senescencia de los ovarios hasta su completa manifestación. De los cambios endócrinos que caracterizan la pérdida de función de los ovarios hasta la total manifestación de la menopausia, el más importante es la disminución de los niveles circulantes de estrógenos producidos en los ovarios


La Menopausia también está asociada con el aumento en la prevalencia de obesidad, síndrome metabólico, enfermedad cardiovascular, y osteoporosis. Por ello es conveniente establecer un plan integral de salud para la mujer durante la menopausia, que enfatice la evaluación del estilo de vida, que mitigue los efectos negativos de la deficiencia de estrógenos y que minimice el riesgo de presentar síndrome metabólico, osteoporosis, fracturas óseas y eventos vasculares.

A continuación algunas recomendaciones de estilo de vida que pueden ser llevadas a cabo durante esta etapa de vida:

    A) Alimentación: contrario a varias tendencias actuales que priorizan el consumo de proteína, no se ha comprobado que esto esté asociado un aumento de la masa corporal magra. Sin embargo sí puede conducir a hábitos más saludables de alimentación. También se han evaluado las ventajas de guías de alimentación como la Dieta Mediterránea (aumento del consumo de cereales integrales, nueces, frutas y verduras, leguminosas, aceite de oliva, consumo moderado de pescado, y baja ingesta de bebidas endulzadas y carnes rojas).

    ¿Cuáles son las ventajas de adoptar los patrones de alimentación de la Dieta Mediterránea?
    - Ingesta de antioxidantes como betacaroteno, vitaminas C & E, selenio y polifenoles – disminución de estrés oxidativo e inflamación.
    - Ingesta de betacaroteno – aumento de la formación de huesos.
    - Magnesio – mejor desempeño muscular (Silva, 2021).

    Un estudio llevado a cabo en el sur de Italia permitió comprobar que al seguir patrones de alimentación basados en la Dieta Mediterránea se consiguió atenuar los síntomas de la menopausia, principalmente cuando se enfatizaba el consumo de leguminosas, También, utilizar aceite de oliva logró disminuir algunos síntomas psicológicos (Vetrani, 2022). Adicionalmente, se ha comprobado que durante la menopausia el gasto calórico tiende a disminuir , por lo que es conveniente consumir una menor cantidad de calorías, y esto puede conseguirse a través de la ingesta del consumo de vegetales verdes y amarillos, proteínas saludables, algas, lo cual también tiene un efecto en marcadores metabólicos como el colesterol “bueno” (HDL), triglicéridos y niveles de presión arterial dentro de los rangos deseables.

    B) Actividad física: se ha comprobado que el sedentarismo contribuye al aumento de peso, y esto conlleva el riesgo de diabetes mellitus y síndrome metabólico. Es recomendable realizar actividad física para contrarrestar el aumento de grasa abdominal y en consecuencia también tener un estilo de vida más saludable.

    C) Isoflavonas: este ha sido un tema controversial, ya que su consumo está ampliamente establecido en población asiática, no así en occidente. Las Isoflavonas pueden ayudar a disminuir el riesgo cardiovascular, y también tienen un efecto antioxidante y antiinflamatorio (Silva, 2021). Como comparación, en Asia el consumo de Isoflavonas está en el rango de 5 a 80 mg al día, y occidente tiende a ser del orden de 3 mg al día. Sin embargo, el consumo de Isoflavonas a partir de la Dieta Mediterránea puede alcanzar hasta 18-31 mg al día (Vetrani, 2022).

Referencias.
1. Silva, T. R. (2021). Nutrition in menopausal women: a narrative review. Nutrients, 2149.
2. Vetrani, C. e. (2022). Mediterranean diet: what are the consequences for menopause? Frontiers in Endocrinology, 1-8.