
Los smoothies: una opción saludable y rápida para desayunar
Los médicos y sobre todo nuestra mamá, nunca se cansarán de decirnos qué tan importante es desayunar y no salir de la casa con el estómago vacío. “Porque es el alimento más importante del dia”, “porque nuestro cerebro y nuestro cuerpo necesitan energía”, “porque hemos estado toda la noche sin comer”, etc. Sin embargo, además de todas esas justificaciones por demás válidas, desayunar tiene una enorme importancia en la regulación de nuestro metabolismo.
Tradicionalmente, estamos acostumbrados a consumir alimentos como pan, cereal, jugo de fruta o fruta picada, cereales de caja o granola, lácteos como la leche y el yogurt, huevo, etc. Todos estos son perfectamente aceptables, sin embargo en ocasiones no tenemos suficiente tiempo para sentarnos a desayunar tranquilamente, y también puede darse el caso de que la forma en la que balanceamos los nutrientes, o la calidad de los mismos no sea adecuada.
Una forma de desayunar que a mí personalmente me ha funcionado es consumir smoothies, que es la mezcla de varios alimentos en la licuadora o en un procesador como el Vitamix®, con una consistencia espesa y generalmente a una temperatura fría. Sus ventajas son muchas: concentran muchos nutrientes, tienen un sabor rico, son hidratantes, fáciles de preparar, transportar y consumir.
¿Cuáles son las características de un smoothie saludable? De acuerdo con la nutrióloga y Health Coach Cassie, los smoothies deben contener carbohidratos, proteínas y grasas.
Carbohidratos: se encuentran en las frutas y las verduras. A mí personalmente me gusta combinar frutas congeladas (por ejemplo, fresas y moras azules), o utilizar uno o dos puños de espinacas lavadas y desinfectadas. Las verduras como la zanahoria también pueden utilizarse, solo que es recomendable rallarlas primero.
Grasas: se puede utilizar leche de coco, o una cucharada de aceite de coco, o aguacate, así como nueces, pistaches, almendras, o untables elaborados con almendra, nuez de la India o avellana (estos son muy ricos, pero su precio tiende a ser alto). Las semillas de chía y de linaza también son una fuente adecuada de grasas saludables.
Proteínas: hay varios tipos, como la proteína de suero de leche, o las de origen vegetal en polvo (arroz, chícharo, hemp), sin embargo su precio tiende a ser un poco elevado. Otras opciones saludables y más económicas son la leche de vaca, huevo o yogurt griego natural (aprox. 2/3 taza).
Las combinaciones son infinitas, aunque el sabor y el contenido de nutrientes pueden aumentarse con algunos extras:
• Pedacitos de cacao (cacao nibs) o cocoa en polvo sin azúcar
• Miel de abeja o de agave
• Stevia en polvo
• Hojuelas de avena natural (1 cucharada)
• Especias como la canela, nuez moscada, jengibre, cúrcuma
• Super alimentos como la spirulina, lúcuma, camu camu o goji berries
Por último, les comparto unos tips para preparar sus smoothies:
1. Agreguen primero líquido a la licuadora y después la fruta congelada y los demás ingredientes. Mi recomendación es agua de coco, o leche de vaca o vegetal (almendras, coco, arroz, hemp). Es importante que si utilizan alguna leche, la cantidad no exceda de ¼ o ½ taza, para evitar que el contenido de calorías al final sea muy alto
2. Prendan la licuadora. Si ésta puede moler hielos, agreguen unos cuantos. Ajusten la consistencia gradualmente con agua. A mí personalmente no me gusta que el smoothie quede totalmente molido, sino que tenga pedacitos de almendras o nueces que yo alcance a distinguir mientras lo tomo
3. Sirve ¡y disfruta de inmediato!
Les comparto la receta de mi smoothie favorito:
Smoothie de moras azules y pistaches
• 1 taza de moras azules congeladas
• ¼ taza de leche de almendras sin azúcar
• ½ taza de yogurt griego natural
• 14 pistaches
• Stevia
• Agua natural y hielos