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Alimentación y la “tristeza de Enero”

De acuerdo con Forbes, la “tristeza de Enero” (o “January blues”) es un sentimiento de depresión colectiva después de las fiestas navideñas que conllevan un sentimiento de euforia. En este lapso abunda la incertidumbre, y se agudizan el letargo y agotamiento mientras nos acostumbramos nuevamente a la rutina. Adicionalmente, hay un concepto basado en un artículo publicada en 1993 en el que se nombró al tercer lunes de Enero como Blue Monday o el lunes más triste del año, aunque especialistas de la salud mental desestiman este término.


La Nutrióloga L. Stansbie quien ejerce su práctica en Londres, establece que la nutrición puede jugar un papel muy importante en mejorar el estado de ánimo durante los meses de invierno, si se seleccionan alimentos que estimulen la producción de serotonina, que es el neurotransmisor que tiene un papel indispensable en la regulación del estado de ánimo. Este neurotransmisor cuando se encuentra en niveles bajos, puede asociarse con desórdenes como depresión y ansiedad, y una selección adecuada de alimentos puede ayudar a que se sintetice en forma adecuada.

A. Alimentos ricos en triptófano. El triptófano es un aminoácido que es un precursor de serotonina, y se encuentra presente en el huevo, nueces, semillas, pollo, pavo y alimentos como tofu (un derivado de la soya).

B. Carbohidratos complejos. Estos se encuentran en granos integrales (arroz, quinoa, avena), leguminosas (lentejas, garbanzos) y vegetales, y ayudan a que se absorba mejor el triptófano y en consecuencia se mejore la producción de serotonina.

C. Ácidos grasos Omega-3: estos son esenciales para la salud del cerebro y la función de los neurotransmisores, y se encuentran en pescados como las sardinas o el salmón, así como en fuentes vegetales como la chía, las nueces, la linaza.

D. Vitamina D: este nutriente está involucrado en la síntesis de serotonina, por lo que si se encuentra en bajos niveles, puede afectar el estado de ánimo. Esta vitamina está presente en leche fortificada, aceite de pescado, y huevo, así como en algunos suplementos alimenticios.

E. Probióticos y Prebióticos: la salud del intestino está vinculada con la síntesis de serotonina. Es importante consumir alimentos como yogurt, kéfir, col fermentada y kimchi, así como alimentos ricos en prebióticos (por ejemplo, plátanos, espárragos, avena, trigo).

Cómo incorporar estas recomendaciones de alimentación en la vida diaria, según la Asociación de Nutriólogos de UK?

1. Consumir alimentos en forma regular, para asegurar que el cerebro reciba glucosa que es el “combustible” mediante el cual funciona.
2. Asegurar que se consuman grasas saludables (como las provenientes de pescado, o aceite de oliva, nueces, semillas). Evitar las grasas saturadas o trans, como las presentes en alimentos procesados.
3. Incorporar alimentos como lentejas, chícharos, frijoles, vegetales de hoja verde, frutas, cereales integrales, que son fuente de Folato y minerales como Zinc.
4. Optar por proteínas como pollo o huevo, y preferir pescado como sardina o salmón que son fuentes de Omega 3.
5. Consumir 1.5 a 2 L de agua al día, ya sea en forma natural, tés herbales, limonada.
6. Limitar el consumo de cafeína (café, bebidas energéticas, chocolate).


La información contenida es con fines de divulgación científica, y no sustituye la evaluación/recomendaciones del médico y/o nutriólogo.